como medir la presion de las ruedas del coche
Presión de los neumáticos: así se comprueba la presión de los neumáticos
La presión de los neumáticos indica si los neumáticos de su coche están inflados en exceso o en defecto. Es esencial una revisión periódica.
La comprobación de la presión de los neumáticos es una de las operaciones que todo buen automovilista debe realizar de forma periódica para prolongar la vida de sus neumáticos y, sobre todo, viajar siempre con seguridad. Descubramos cómo comprobar correctamente la presión de los neumáticos.
Presión de los neumáticos del coche
Los neumáticos son el único punto de contacto entre su coche y el asfalto, y por esta razón las revisiones periódicas son esenciales para garantizar la seguridad de la conducción.
Conducir con una presión de neumáticos inferior a la correcta aumenta tanto el alargamiento de las distancias de frenado cuando se circula sobre una superficie mojada como la probabilidad de sufrir aquaplaning, además de dificultar la dirección en las maniobras.
Otro factor que hay que tener en cuenta si se olvida comprobar la presión de los neumáticos, y se viaja con un valor inferior al recomendado, es el mayor sobrecalentamiento de los mismos que, a la larga, provoca su deformación y, en consecuencia, aumenta el riesgo de explosión.
Otro aspecto que no debe subestimarse cuando se conduce con una presión de neumáticos inferior a la recomendada es el aumento del consumo de combustible debido a la mayor resistencia a la rodadura de los neumáticos.
No sólo la baja presión de los neumáticos aumenta los riesgos, sino que un valor demasiado alto también puede tener consecuencias negativas para tu coche porque disminuye la adherencia de los neumáticos al asfalto, facilitando así el desgaste prematuro de los componentes del coche y acelerando el desgaste de la banda de rodadura.
Para saber cuál es la presión correcta de los neumáticos, es imprescindible consultar la documentación del vehículo facilitada por el fabricante, pero ahora los coches nuevos están equipados obligatoriamente con un sistema de control de la presión de los neumáticos, llamado TPMS, que avisa inmediatamente si la presión de los neumáticos del coche no es la estándar.
La presión de los neumáticos se indica en bares y, normalmente, para los neumáticos de verano el valor está entre 2,0 y 3,0 bares. Para comprobar la presión de los neumáticos de tu coche se utiliza un instrumento, llamado manómetro, que se conecta a la válvula del neumático y permite aumentar o disminuir la presión según el valor indicado.
La presión de los neumáticos del coche debe comprobarse cada cuatro semanas cuando los neumáticos estén fríos. No se recomienda medir la presión de los neumáticos cuando todavía están calientes después de haber utilizado el vehículo durante mucho tiempo, ya que el aumento de la temperatura de los neumáticos puede distorsionar el valor real de la presión.
Otra peculiaridad en cuanto a la presión de los neumáticos tiene que ver con el gas utilizado para inflar los neumáticos de tu coche. Aunque la mayoría de los conductores suelen inflar sus neumáticos con aire, es posible llenarlos con nitrógeno.
El nitrógeno, al no tener humedad, se evapora mucho más lentamente que el aire, lo que significa que las revisiones de la presión de los neumáticos son menos frecuentes, los neumáticos son más seguros en la carretera y el consumo de combustible se reduce.
Aunque se utilice nitrógeno, es aconsejable comprobar la presión de los neumáticos cada cuatro semanas, para asegurarse de que no se han dañado durante el uso diario.
Por último, si el valor de la presión de los neumáticos cae rápidamente, es aconsejable revisar las válvulas. Se sustituyen en cada cambio de neumáticos y es fundamental que estén cerrados con su propio tapón para evitar un rápido deterioro por la suciedad acumulada en la carretera.