Todos los fabricantes están comprometidos con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 para cumplir con unos parámetros normativos cada vez más estrictos. Si por un lado se intenta perseguir este resultado diseñando motores cada vez más eficientes, por otro lado se han adoptado diversos dispositivos, como el de arranque y parada, dedicados a este fin específico.

¿cómo funciona?

El Start and Stop es un sistema que apaga automáticamente el motor del coche cuando éste se detiene para reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2. En el momento en que el conductor detiene el vehículo y lo pone en punto muerto, el sistema entra en acción, apagando el motor del coche.

 

Para reactivar el motor, basta con pisar de nuevo el embrague y meter la primera marcha. El start&stop reconocerá automáticamente la situación de reinicio y arrancará el motor.

 

El sistema start&stop se desconecta automáticamente cuando:

 

la carga de la batería del vehículo no es suficiente para garantizar su funcionamiento;

la temperatura de funcionamiento del motor no es óptima;

hay una diferencia climática importante entre el interior del vehículo y el exterior debido a la acción del sistema de aire acondicionado.

Batería de arranque y parada

Para que el sistema start&stop funcione correctamente, no es posible utilizar una batería estándar, sino que es necesario equipar el vehículo con una con acumuladores más potentes, capaces de soportar los numerosos arranques que requiere el arranque y la parada.

 

De hecho, si para los coches sin este sistema es suficiente utilizar una batería diseñada para un ciclo medio de 30.000 arranques, para los equipados con start and stop esta cifra se multiplica hasta los 300.000 arranques.

 

La batería de arranque y parada, por tanto, está fabricada específicamente para soportar un mayor desgaste y, en consecuencia, tiene unos costes de adquisición más elevados que una estándar.

 

El arranque y la parada no funcionan

El sistema start&stop puede reducir el consumo de combustible en torno a un 8%, especialmente en los coches que circulan en el caos del tráfico urbano y que a menudo tienen que esperar mucho tiempo en los semáforos. Sin embargo, este dispositivo puede causar algunos problemas en algunos casos.

 

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